Cada vez más frecuente en la mesa. En el 2017 alcanzó una tasa de crecimiento de 5,7%, y llegó a una producción de 1,56 millones de toneladas. 32,8 kg / per capita.
El sector Pollo ha tenido una marcha constante hacia la modernización en los últimos años, justamente en un escenario de apertura comercial. Los cambios normativos que han sobrevenido a la industria introducen retos de gran consideración a los empresarios. Hoy sin lugar a dudas es un sector más sólido, con el capital y el conocimiento necesario para afrontarlos.
Las 30 empresas que reportan información financiera a la Supersociedades, tienen una participación en la producción del 75.0%. La competencia es cada vez mayor, por lo cual las escalas de producción son determinantes en la perspectiva de marcar un crecimiento tendencial en el mercado. En el 2016, sus ingresos operacionales sumaron $5.9 billones, en todo el sector fue de $7.8 billones aproximadamente, con un crecimiento del 55.2% en el último quinquenio.
Cada vez más se destaca una tendencia a especializarse en la fase industrial o de procesamiento, sin descuidar, desde luego, la fase primaria de producción. En especial, porque el crecimiento del sector se mide más por los metros cuadrados construidos en plantas de proceso, que por los metros lineales de construcción en granjas de pollo de engorde.
En el 2017, la producción llegó a un récord de 1.563.568 toneladas, con una tasa de crecimiento de 5.7%; volumen que implicó llegar una producción promedio mes de 130.297. El sector se aproxima a tener una capacidad instalada que le permitirá operar hasta 160.000 toneladas al mes.
Con la producción del año pasado, el consumo per cápita llegó a 32.8 Kg / habitante año, de los cuales 31.6 kg correspondieron a producción nacional y, el resto a producto importado. Así, el pollo alcanzó la mayor participación en el pastel de carne que consumen los colombianos.
La dinámica de producción crece a pesar de las importaciones de los productos avícolas que el 2017 superaron las 60.000 toneladas, lo que representa de manera aproximada el 3.8% de la producción nacional, por debajo de lo inicialmente estimado antes de la apertura comercial, particularmente al amparo del TLC con Estados Unidos.
Los consumidores también han sido beneficiados del crecimiento del sector. En efecto, el IPC de la carne de pollo cayó 1.9% en el 2017.
De cara al 2018, los productores estiman un crecimiento del encasetamiento de 2.0%, con un total de 782.9 millones de pollitos y un promedio de 65.2 millones, lo que implicará alcanzar una producción de 1.590.432 toneladas, casi dos veces la producción de carne de bovino en el país, con una oferta promedio mes de 132.536.