En el marco de la emergencia sanitaria ocasionada por la presencia del virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad H5N1 en aves silvestres y de traspatio, la gestión de Fenavi-FONAV ha estado encaminada a apoyar en todas las acciones necesarias de la entidad oficial para controlar y erradicar los focos presentados y a advertir sobre la necesidad de fortalecer y mejorar las acciones de bioseguridad para mantener el estatus sanitario de país libre de esta enfermedad.
En la edición número 246, de febrero de 2017, bajo el título “Sin bajar la guardia” la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, advertía sobre la importancia de fortalecer y mejorar las acciones de bioseguridad para impedir la entrada de la Influenza Aviar (IA) al país, en especial a las granjas comerciales, haciendo un llamado y énfasis en diferentes oportunidades y espacios a todos los actores de la cadena avícola para mantener el estatus sanitario de país libre de IA.
La preocupación del sector avícola radicaba, desde ese entonces, en la ubicación geográfica de Colombia, la cual constituye al país como lugar estratégico de paso de varias rutas de aves migratorias y los reportes de la OMSA, antes OIE, los cuales señalaban que el contacto con aves silvestres infectadas, se determina como uno de los principales riesgos de infección se han relacionado con los brotes reportados en la avicultura comercial en el mundo. Y llegó el temido momento. A partir de octubre del año pasado se generó un nuevo capítulo en la historia sanitaria del país, cuando el el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), reportó un caso de IAAP en el departamento del Chocó en aves de traspatio. Si bien es una noticia que no se esperaba, existían algunos antecedentes construidos en el marco de la preparación ante contingencias sanitarias y que fueron fortalecidos a partir de la dinámica de trabajo entre ICA y Fenavi en atención a las emergencias por la enfermedad de Newcastle en años pasados.
Antecedentes en la preparación frente a las contingencias sanitarias
La vigilancia activa en aves comerciales desarrolla desde hace varios años tanto para influenza como para Newcastle, estrategias donde el ICA a partir de modelos de muestreo enfocados en riesgo se realizan monitoreos tanto de aves comerciales como aves de riesgo, destacando aportes importantes del FONAV para la adquisición de materiales y reactivos y el apoyo a través de los médicos veterinarios para toma de muestras. Dichos monitoreos han permitido tener las evidencias año tras año que soportan el estatus de país libre de influenza aviar de alta patogenicidad. Es importante recordar que de acuerdo a la definición de aves de corral de la OMSA Colombia no ha perdido su estatus de país libre de influenza aviar, toda vez que la afectación se dio en aves de traspatio cuyos productos se utilizan exclusivamente en el mismo hogar y en aves silvestres.
Otro de los puntos de trabajo con recursos del FONAV ha sido para el envío de las muestras de vigilancia pasiva al igual que el apoyo con un analista los días no laborales para el procesamiento de muestras que llegan en estos días, esto ha hecho que las rutas críticas hayan disminuido de manera sustancial.
Entiéndase una ruta crítica el periodo comprendido entre el momento del reporte de una sospecha hasta la entrega del resultado diagnóstico. Vale la pena resaltar que el procesamiento de muestras que se realiza por el ICA por pruebas directas está en promedio 24 horas, lo que refleja el compromiso de la entidad para fortalecer los tiempos y la oportunidad en el diagnóstico.
También se destaca que con la gestión de Fenavi se lograron recursos por medio de convenios de cooperación, firmado en 2016 entre el Ministerio de Agricultura y Fenavi permitiendo el fortalecimiento de los laboratorios del ICA, así: Con aportes del Minagricultura se adquirieron termocicladores, por el Fonav se compraron equipos anexos necesarios para el funcionamiento de los mismos y con la adecuación de infraestructura y la contribución del personal idóneo especializado por parte del ICA, se cuenta hoy laboratorios oficiales para el diagnóstico directo por PCR para enfermedades aviares en Santander, Norte de Santander, Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca. Esto determinó la descentralización del diagnóstico y con ello la optimización de las rutas críticas.
Complementariamente han sido adquiridos año tras año, equipos e insumos para la preparación de emergencias, lo cual constituye un recurso fundamental para las unidades de contención. Se resaltan los equipos de sacrificio con recursos de FONAV que suman a la infraestructura adquirida por el ICA los cuales permitieron la gestión en terreno en está emergencia.
Parte de las necesidades de vigilancia en el país está enfocada en aves silvestres, por lo que el año pasado se desarrolló el taller para preparar el personal de ICA y FENAVI para toma de muestras a partir de materia fecal de aves silvestres, estrato que se suma a la vigilancia para 2023 para fortalecer la identificación del riesgo por este tipo de aves. La actividad del año pasado fue un proceso colaborativo con algunas entidades ambientales. Es necesario aclarar que la competencia de manipulación de aves silvestres se encuentra en cabeza de autoridades ambientales por lo que la estrategia coordinada con el ICA, precisamente es el monitoreo a través de materia fecal, apalancados en experiencias exitosas como las presentadas en Chile en este aspecto.
Otro aspecto a resaltar previa a la presentación del primer foco de H5N1, es que en 2022 se realizó el diagnóstico inicial de la situación actual del país e identificación de necesidades, partiendo de el reconocimiento de las zonas de concentración de aves silvestres en Colombia, se levantó y sistematizó la información sobre censos de aves silvestres, nacionales e internacionales, a partir de lo cual se desarrolló un protocolo para la identificación de zonas prioritarias a partir del riesgo para realizar vigilancia epidemiológica para virus de influenza en aves silvestres en Colombia.
A partir de este trabajo se generan importantes insumos que serán clave en la ejecución de la vigilancia epidemiológica activa que se realizará en aves silvestres en 2023 y el procesamiento de muestras a partir de materia fecal en el Laboratorio Nacional de ICA.
En Comunicación del Riesgo previamente se desarrolló un Protocolo cuya metodología incluía la construcción de mensajes, definición de la vocería, así como identificación de las piezas, los guiones y comunicados base para avanzar en caso de que la enfermedad llegara al país, evitando no partir de cero.
La estrategia de trabajo incluyó el desarrollo de un simulador de costos, gestión necesaria para los seguros sanitarios, propuestas documentales que en este momento están en análisis del ICA y del Ministerio.
Tomado de: Revista avicultores. Vea la nota completa en la edición 300 haciendo clic aquí