La Federación Nacional de Avicultores de Colombia, Fenavi, advierte sobre la necesidad de fortalecer y mejorar las acciones de bioseguridad para impedir la entrada de la influenza aviar al país, y hace un llamado a todos los actores de la cadena avícola para que Colombia mantenga el estatus sanitario de país libre de esta enfermedad.
En los últimos meses, los casos de Influenza aviar altamente patógena se ha incrementado en algunos países de Europa, Asia y África, así como la confirmación en Chile de la existencia de un foco de influenza aviar de baja patogenicidad en un plantel de pavos de engorde, que determinó por parte de las autoridades del Servicio Agrícola y Ganadero SAG, a modo de prevención, el sacrificio y destrucción de 350.000 aves y el aislamiento de la zona.
La preocupación del sector avícola radica en la ubicación geográfica de Colombia, la cual constituye al país como lugar estratégico de paso de varias rutas de aves migratorias y los reportes de la OIE señalan que el contacto con aves silvestres infectadas, revisten la fuente principal de infección de los brotes notificados en la avicultura comercial.
“Todos los actores de la cadena de producción deben ser conscientes del riesgo y prepararse para hacerle frente a esta enfermedad. Es crucial la promoción de la notificación al ICA de cuadros clínicos neurológicos y respiratorios compatibles con enfermedades de control oficial en las aves; así como alteraciones de los parámetros productivos tales como disminución de la producción de huevos y/o aumento de la mortalidad, con el fin de iniciar las investigaciones correspondientes”, afirma Andrés Valencia, Presidente Ejecutivo de Fenavi.
De igual forma, es primordial el fortalecimiento de las labores de vigilancia, en las distintas poblaciones de riesgo (aves migratorias, de combate, traspatio, plazas de mercado de aves vivas y aves de programas de seguridad alimentaria), así como todas las importaciones de aves y productos de riesgo, con el fin de detectar lo más precozmente la eventual introducción de la enfermedad. En este punto han sido decisivos el apoyo al ICA de la Federación y el aporte económico del Fondo Nacional Avícola – Fonav.
La influenza aviar es quizás, la amenaza más seria para la avicultura mundial, por sus efectos devastadores que llega a tener en las industrias del pollo y el huevo. Controlar y erradicar esta patología figura en primera línea de la agenda sanitaria mundial. La influenza aviar es una enfermedad de importancia para la salud de las aves y su producción. Desde el punto de vista de la salud de la población, este evento no representa riesgo, dado que el consumo de sus carnes y subproductos no representa ningún peligro de transmisión para las personas.
En definitiva, más que combartir la influenza aviar, lo que está en juego “son la seguridad alimentaria de los colombianos así como las actividades productivas del pollo y el huevo, cuyos extensos encadenamientos comprenden las industrias asociadas a la agricultura de granos forrajeros (semillas, agroquímicos, fertilizantes, maquinaria agrícola), la de la genética, los balanceados, la farmacéutica veterinaria, la alimentaria, los restaurantes y los asaderos; entre otros”, concluye el dirigente gremial.
Algunas de las cifras más relevantes del sector avícola durante el 2016, es el registro del consumo de 1’478.972 toneladas de carne de pollo y 12.817 millones de huevos; respresentando un crecimiento del 4.4% respecto al 2015 y constituyendo a éstas como las proteínas de origen animal más consumidas por los colombianos.
La prevención de la Influenza aviar es un tema de interés nacional. No informar ante su sospecha implica un grave peligro no solo para su granja, sino para toda la industria nacional.