Avicultura en Cifras 2022

Nos complace presentar Avicultura en cifras – 2022, publicación que tiene por objetivo brindarles a los avicultores y demás actores del sector avícola, un análisis con la mayor información disponible sobre cómo han evolucionado las industrias del pollo y el huevo en el país durante los últimos quince años.

La fuente principal utilizada para el presente informe es el registro de encasetamiento del Fonav (obtenido por la venta de pollito y pollita de un día), insumo principal para el cálculo de producción, consumo per cápita, análisis de Factor G, inventarios de aves, producción de pollinaza y gallinaza, movimiento de carga en el sector y Producto Interno Bruto (PIB).

También son incluidas estadísticas del Dane, entre las cuales se mencionan: PIB total, agropecuario y pecuario; precios mayoristas de huevo, pollo, res y cerdo, en sus distintas presentaciones; Índice de Precios al Consumidor (IPC), de alimentos, huevo, pollo, precios de alimentos importados, alimento balanceado; Índice de Precios al Productor (IPP), de huevo, pollo, res, cerdo y alimento balanceado.

Adicionalmente, se presenta información de otras instituciones, como la Dian, con los registros de importación de materias primas, los aportes en IVA e impuesto de renta; la Superintendencia de Sociedades, con los activos, pasivos, patrimonio y ventas de las empresas del sector, y la FAO, con la producción mundial de carnes.

Por su parte, se cita la encuesta incAVI (Índice de Confianza Avícola), que evalúa las expectativas de los avicultores en lo que respecta a las diferentes variables que impactan el sector.

Finalmente, en el capítulo noveno, aparecen los resultados del Área de Formación del Programa Económico, gracias a cuya gestión se ha llegado a 202.025 personas beneficiadas en 2018-2021, quienes hoy contribuyen a fortalecer la productividad, competitividad y sostenibilidad del sector avícola colombiano.


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Documentos Avícolas No. 23

Parte de la estructura de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, Fenavi, la conforman los programas Técnico, Nacional de Pollo, Nacional de Huevo, Sostenibilidad y Estudios Económicos, los cuales administran un presupuesto de inversiones en el que se centra, en gran parte, la gestión de cada uno de ellos. Así mismo, cada programa tiene un componente relacionado con la gestión de acciones de política pública, que no implica inversión de recursos, unos con mayor intensidad que otros. En el caso particular del Programa de Estudios Económicos, esto representa el mayor peso relativo en sus actividades, las cuales se llevan cabo en conjunto con la Presidencia Ejecutiva de Fenavi.

Recordemos que a través del Programa de Estudios Económicos se ejecutan las estrategias de formación, por conducto del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, con varias acciones:

  1. Proyectos de Formación Continua Especializada, con la participación de universidades y docentes internacionales, que requieren: i) la estructuración de proyectos interempresariales; ii) la participación en una convocatoria pública para aspirar a un subsidio de formación hasta de 85%, y iii) la administración y ejecución del proyecto.
  2. El aprovechamiento de las ofertas institucionales del Sena en la ejecución de los cursos de formación complementaria y profesionalización, con énfasis en asuntos técnicos de carácter avícola.
  3. El desarrollo de estrategias para fortalecer el tejido social de las comunidades que viven en el entorno de correspondiente clúster avícola, a través de los contratos de aprendizaje.
  4. El acompañamiento y gestión de la certificación por competencias laborales a los colaboradores del sector avícola.

Lo anterior le ha representado al sector, beneficios que superan los $10.000 millones al año, de los cuales Fenavi ha llegado a administrar hasta $3.500 millones. Así, el Programa de Estudios Económicos logra apalancar recursos adicionales a los que administra Fenavi, correspondientes al Fondo Nacional Avícola, Fonav.

Paralelamente, se trabaja en la estructuración, sistematización y análisis de información estadística, que le sirve de soporte a la Federación en la gestión de las políticas públicas y, desde luego, a las empresas del sector para tener referentes del mercado. Esto se materializa en: a) la plataforma estadística que ponemos a disposición de todos los actores del encadenamiento avícola; b) el quincenario Fenaviquín, publicación que completa dieciocho años de circulación ininterrumpida, con información especializada y exclusiva para los afiliados a Fenavi; c) los análisis sectoriales mensuales para la Junta Directiva y los comités de Pollo y Huevo, y d) la publicación de los Documentos Avícolas, que recogen un variado contenido de interés para la industria y actores afines.


Documentos Avícolas No. 22

Desde hace más una década hemos estado gestionando y dando a conocer las alternativas para optimizar la tributación del sector avícola. En estos años nos hemos enfocado en las oportunidades que se pueden aplicar en cada uno de los artículos que están el Estatuto Tributario, así como en los procesos requeridos para el cumplimiento normativo, diferenciando entre los específicos de la DIAN o en el de las entidades que administran los beneficios como: la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), la Unidad de Planeación Minero Energético (UPME), o las corporaciones autónomas regionales.

Paralelamente, se ha trabajado en el desarrollo de la aplicación de las normas tributarias, particularmente cuando se trata de los decretos reglamentarios, tanto con la DIAN como con las otras entidades públicas.

También, nos dimos a la tarea de documentar la forma en que se pueden aplicar los beneficios tributarios puesto a disposición de las empresas del sector avícola en el portal de la Federación, sin escatimar esfuerzo alguno en el desarrollo de una pedagogía orientada a optimizar la aplicación de la normativa tributaria. Dirección en la cual trabajamos sobre la premisa de que todos los proyectos de inversión en el sector pueden tener la connotación de ambientales.

Pero no nos hemos quedado allí, en Fenavi hemos orientado esfuerzos en la gestión de la política pública fiscal, de un lado, a los descuentos y de otro a las deducciones tributarias. Si bien esto último les permite a las empresas adelantar un proceso de optimización tributario directo, no optimiza las oportunidades fiscales para llegar a una tasa de tributación efectiva baja, por debajo de lo que conocemos en el impuesto de renta, situación que le da grados de competitividad adicional a las empresas avícolas.

En el documento que presentamos a continuación, siguiendo lo establecido en la normatividad que desarrolla los beneficios tributarios, de los cuales se pueden aplicar en el sector avícola, hemos explorado otra opción de análisis que deben tener en cuenta las empresas del sector tales como: planeación financiera, planeación tributaria, planeación aduanera, cruzado con las diversas alternativas de beneficios (descuentos y deducciones), sumado a la gestión administrativa de estos allí en donde ello es requerido, con entidades como el Ministerio de Comercio, la sección aduanera de la DIAN, las certificaciones previas ante el ANLA y UMPE, procesos de nacionalización temporal, e incluso, el escoger los esquemas de financiación más pertinentes.

Todo ello, encaminado a identificar cuál es la mejor opción que puede tener una empresa que, no sólo está en función de lo indicado expresamente en un artículo del Estatuto Tributario, sino en la estructura financiera y planeación de cada empresa.

Esperamos que este trabajo sea de utilidad.



Documentos Avícolas No. 21

Este documento pretende ser una fuente inspiradora referente a la responsabilidad social corporativa – RSC – y su evolución en el contexto actual, al interior de las organizaciones del sector avícola, su entorno regional y su contexto socio económico y político, con el propósito de fortalecer la toma de conciencia, en la búsqueda de la coherencia que requiere un programa de esta índole, para lograr solidez y consistencia en su implementación.

Generar utilidades no es la única responsabilidad de las empresas, con esta idea se sustenta la necesidad de encaminar el accionar de las organizaciones hacia la concientización, de cómo sus actividades afectan positiva o negativamente la calidad de vida de las comunidades en las que realizan sus operaciones y la calidad de vida de sus empleados. Así, la RSC implica realizar diálogos e interactuar con los diversas poblaciones relacionadas con la empresa, más allá de generar acciones sociales o ambientales en la comunidad. Por lo tanto, es requisito que este concepto sea incorporado a sus procesos de gestión y haga
parte integral de sus estrategias de negocio y sus sistemas de planeación.



Documentos Avícolas No. 20

En el marco de la sociedad actual y su constante cambio, se consolidan nuevos  retos para las organizaciones desde los puntos de vista comercial,  económico y de las relaciones laborales. A manera de ejemplo, las compañías  del sector avícola deben adaptarse a las recientes tendencias, entre las cuales  se encuentran los perfiles de los nuevos consumidores que han venido  surgiendo; a la forma como los clientes externos compran y consumen el  producto; a la presencia de diversas marcas, y a consumidores que prefieren  alimentos prácticos que se adapten a las múltiples ocupaciones que la  cotidianeidad actual les exige, especialmente, si han sufrido cambios en los  roles familiares, por tener que desarrollar sus labores desde el hogar.

De otro lado, la gestión del Talento Humano en el sector avícola también se enfrenta a desafíos, por lo que resulta clave reflexionar al respecto y vislumbrar algunas de las tendencias que la nueva normalidad trae consigo. Tendencias que han venido causando transformaciones en la forma de desarrollar el trabajo y en la gestión de las relaciones laborales, para mejorar la experiencia del cliente (interno y externo), con el fin de propiciar sentimientos de deseabilidad para la compañía y para la marca.



Documentos Avícolas No. 19

Seminario Internacional de granos

El año pasado, no teníamos una preocupación tan extrema sobre los costos como hoy. Los registros comparados con los de junio, incluso a febrero, nos muestran tasas de crecimiento, en dólares, por encima de 25-30%, algo que ya no es fácil de manejar. Si la dinámica del mercado, en este caso del huevo y del pollo, mantuviera el mismo ritmo del año pasado o al menos el del último semestre, habría un punto relevante: la presión de los costos puede afectar la demanda.

Dicho esto, la idea de este evento es que ustedes tengan elementos de referencia para que puedan establecer si esa dinámica de costos es temporal, y el día de mañana los precios de las materias primas van a caer o, por el contrario, se van a encarecer. Así, lo que pretendemos es que con esta información ustedes puedan planear, con más cabeza fría, su producción para los próximos meses.

Estamos hablando entonces de la decisión de encasetar ahora con un costo de la materia prima de hace dos meses, que ya era alto, para vender su huevo dentro de veinte semanas o su pollo después de mes y medio. Si el costo se incrementa 25-30% en cuatro o cinco meses no es tan fácil que el mercado absorba este aumento.

Fernando Avila
Director de Estudios Económicos
Fenavi-Fonav



Documentos Avícolas No. 17

Salud Mental
Sueños y realidades: La creación de un propósito transformador  para el talento humano del sector avícola.
Por Diana Marcela Álvarez Rodríguez



De la noche a la mañana, la salud mental, la salud emocional, tal vez como nunca antes en la historia de la Humanidad, ha pasado a figurar en los focos de atención de los gobiernos, los organismos internacionales de la salud y el sector empresarial del mundo entero, preocupados por los efectos que la pandemia del covid-19 está causando entre la gente, sin distingos de estrato ni sociedad.

El daño es mayúsculo porque se ha alterado absolutamente todo el modo de interactuar del ser humano. Las relaciones de familia entraron a un plano desconocido, muchas veces cruel. La vida social se acabó para unos, mientras que para otros se transformó en algo que todavía no han aprendido a manejar. Los niños no han podido asimilar el encierro ni la virtualidad de la educación (les hacen falta los recreos). La casa perdió su significado porque ahora también es restaurante, taller u oficina, sala de conferencias, aula universitaria y hasta consultorio médico. Y lo peor es que la incertidumbre continúa envolviéndonos a todos e imponiéndole su abrumador ritmo a la sociedad, agudizando así los temores y la ansiedad, porque nadie sabe cuándo retornará la normalidad, cuando finalizará, la “nueva normalidad”.

En este inédito cuadro, los empleados y trabajadores son protagonistas de primera línea porque el covid-19 cambió por completo las dinámicas laborales, con el teletrabajo –adoptado a la fuerza y sin ningún proceso de aprendizaje–, como la primera y más contundente de las manifestaciones de esta tragedia social y económica que agobia al mundo entero. El trabajo en casa, sumado, al encierro obligatorio, a las múltiples restricciones sociales, a la inestabilidad laboral que aún acecha a muchos empleados y al riesgo de contagio de la enfermedad, constituyen caldo de cultivo para la aparición de cuadros de agotamiento mental, ansiedad y temores que están impactando la salud mental de las personas.

Consciente de esta realidad, y comprometida con el bienestar laboral y personal del talento humano, Fenavi, por conducto de su Programa de Estudios Económicos, programó para el pasado 25 de noviembre, el webinario titulado “Sueños y realidades del 2021: la creación de un propósito transformador para el talento humano del sector avícola”, dirigido al sector avícola del país. El ejercicio, concebido para brindarles a los empleados herramientas para entender y encarar los efectos de la pandemia, estuvo a cargo de Diana Marcela Álvarez, experta en coaching transformacional.

En las páginas siguientes se recoge el contenido de dicho evento, que tuvo una buena aceptación entre los participantes.

FERNANDO ÁVILA CORTÉS
Director del Programa de Estudios Económicos de Fenavi-Fonav.

Documentos Avícolas No. 16

PROGRAMA YAAS – Guia Informativa
Yo Apollo un Aprendiz



La búsqueda de la eficiencia de los procesos productivos en el sector avícola requiere un pilar de alta importancia, como lo es la formación de la fuerza laboral en los diferentes niveles operacionales de la cadena productiva, que contribuya a mejorar la calidad de los productos e incrementar la productividad, la competitividad y la capacidad para enfrentar los constantes cambios tecnológicos y sociales en cada empresa.

Y es a través de diversas alternativas articuladas con la formación y la aplicación de patrocinios enfocados a la realidad empresarial, circunstancias, regionales y nacionales, como se contribuye al fortalecimiento de un nuevo talento humano, para su posterior inserción al medio laboral. Esto, pese a los diferentes problemas socioeconómicos, existentes en su entorno, con las empresas convertidas en agentes sociales en la transformación proactiva con sus partes interesadas.

Para avanzar en estas líneas de acción es importante comprender las oportunidades, sus particularidades, los beneficios y los procedimientos de aplicación, en los que la formación y el contrato de aprendizajes en sus formas estratégicas ofrecen a todos los actores implicados. Y, también, lo que significa obtener perfiles con competencias totalmente orientadas a la realidad productiva, y el impacto que esto desencadena en la generación de empleo
de calidad e inclusivo en las zonas de influencia avícola, en donde la principal brecha está relacionada con la falta de oportunidades de capacitación y con la incorporación al mercado laboral.

Documentos Avícolas No. 15

EL TEMOR AL LIBRE COMERCIO. Una Experiencia vivida.
Fernando Ávila Cortés


Los tratados de libre comercio (TLC) no pueden ser considerados buenos o malos en los objetivos de la política comercial de un país. Lo que en últimas es determinante son las estrategias exitosas que se logren configurar alrededor de los esos objetivos, las cuales desencadenan grandes retos, especialmente para la transformación de la estructura productiva de los país con menor desarrollo. De ahí que al momento de evaluar el alcance o impacto de los TLC, el eje central no es si la desgravación arancelaria, de doble vía entre los países firmantes de un tratado, llevó o no una balanza comercial positiva, sino establecer si las políticas que se adoptaron para su implementación han permitido mejorar las condiciones de competitividad en cada renglón productivo, y si la plataforma exportadora o la infraestructura para la producción ha recibido los cambios requeridos.

Lo relativamente más fácil en la negociación de los TLC es lo aduanero, en cuanto tiene que ver con partidas arancelarias, tasas de arancel, periodos de desgravación, periodos de gracia, niveles de activación de las salvaguardias y contingentes de importación, todo esto enmarcado en un periodo objetivo o periodo meta, en el cual dichos asuntos y otros entran en el cronograma o cronogramas. En cambio, lo más complejo, y así ha sido, es la construcción de la agenda-país postratado, todo un plan de desarrollo con una connotación de política de Estado que comprometa a varios gobiernos.

Los ejercicios previos al cierre de la negociación del TLC con Estados Unidos, llevaron a la construcción de una juiciosa y profunda “Agenda Interna”, en la cual no quedó ningún elemento por explorar o asunto por incluir: se identificaron los factores estructurales, desde la infraestructura hasta los cambios en la operación de la administración pública, particularmente de las entidades responsables del desarrollo, crecimiento y competitividad del país. Fue todo un ejercicio de introspección, por medio del cual se identificaban las grandes causas del atraso económico de Colombia, muchas imputables a un modelo de desarrollo que se había agotado: el de la economía altamente protegida.

El anterior modelo de desarrollo de economía cerrada, que aplicó Colombia hasta 1990, disponía de toda una arquitectura de operación funcional. Al final, el país tomó la decisión de experimentar con un nuevo modelo de economía más abierta, pero su implementación no avanzó lo suficiente, al punto que hoy, comienzos de la segundad década del 2000, muchos de los problemas y las soluciones siguen siendo los mismos que se identificaron hace más de diez años.

Los retos que implica el cambio de modelo de desarrollo (de una economía cerrada a una abierta), impactan el estado de confort de los operadores del mercado, particularmente el de los productores. En el modelo cerrado, existe una menor preocupación por los costos de producción, puesto que si los compradores de un bien o servicio solo tienen proveedores internos, pues simplemente se tienen acoger al precio de oferta; al tiempo, los productores pueden gestionar beneficios directos de la política pública para mejorar el ingreso, sin necesidad de profundizar mayor cosa en el mejoramiento de la productividad. Por su parte, en el caso de una economía abierta, el nombre del juego es la competitividad, es decir, que la fuente de rentabilidad está orientada a maximizar la producción al menor costo posible, mediante la aplicación de todo lo que esté al alcance, particularmente la tecnología. El resto es sobrevivir y mantenerse en el mercado. Esto como una teoría general, que tiene sus excepciones.

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